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                                                     TALLER DE IMAGINERIA Y SONIDOS

 

       “Desde la Psicología Humanista Transpersonal, se comprende que los seres humanos somos mucho   más de lo que   creemos ser, sin embargo nos hemos identificado a lo largo de nuestras vidas sólo con una pequeña parte de la totalidad de lo que somos”

 

La imaginería es una técnica que ha sido utilizada por diversas culturas ancestrales del mundo (hinduísmo, budismo tibetano, chamanismo, entre otras) en la cual se ocupa intencionadamente un recurso que todos los seres humanos poseemos: la capacidad de representar mentalmente una situación que no está físicamente presente en la realidad inmediata.

 

Dicha capacidad es empleada muy a menudo en nuestra vida cotidiana, quizás muchas veces sin ser conscientes de esto, por ejemplo cuando ensoñamos recordando el último fin de semana, cuando nos anticipamos a una situación futura imaginando cómo será, cuando entablamos un diálogo mental con alguien que no está en el presente con uno, etc.

 

En la imaginería se prioriza la activación del hemisferio derecho del cerebro, cuyo funcionamiento está relacionado con las facultades analógicas, intuitivas y a la captación de los fenómenos en totalidades. A diferencia de éste, el hemisferio izquierdo, desde donde estamos condicionados culturalmente para funcionar la mayoría del tiempo, trabaja de manera lógica y racional. De esta manera, la técnica de la imaginería fomenta un equilibrio en nuestro funcionamiento, capacitándonos para aprehender la realidad en forma más globalizada.

 

Los sonidos, por su parte, también han sido una herramienta utilizada desde tiempos inmemoriales y que favorece el contacto con estados no ordinarios de consciencia, relajación corporal y serenidad interior.

 

A lo largo de este Taller tendremos experiencias de distintos tipos de imaginería que han sido recopiladas y utilizadas desde la Psicología Humanista Transpersonal desde sus inicios, las cuales, complementadas con los sonidos de instrumentos musicales ancestrales (didgeridoo, cuencos, flautas nativas, tambores, entre otros), nos llevarán a contactarnos con nuestro mundo interno, favoreciendo el surgimiento de potencialidades personales aún no exploradas.

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